Somos Tomodachi Otoño / Invierno de 2017

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28La ciudad de Beppu, en la prefectura de Ōita, es donde se encuentra la Universidad Internacional Ritsumeikan Asia Pacific (APU, por sus siglas en inglés). La APU fue establecida por Ritsumeikan Trust, una institución educativa con más de cien años de historia y tradición, a través de la cooperación con la prefectura de Ōita y la ciudad de Beppu. La APU ha aceptado estudiantes de 147 países y regiones de todo el mundo desde que abrió sus puertas por primera vez en el año 2000. Sus dos facultades son la Facultad de Estudios de Asia-Pacífico, donde los estudiantes estudian temas como relaciones internacionales, medioambiente y desarrollo, y turismo, y la Facultad de Administración Internacional, en la que se estudia administración de empresas y otros campos similares. La APU tiene aproximadamente 6.000 alumnos matriculados, siendo una mitad del alumnado internacional y la otra japonés.Jean-Baptiste Gourdin, un estudiante venido desde Francia, dice: “Antes de llegar a Japón, la única idea que tenía era la de las principales ciudades modernas, representadas por Tokio. Pero al vivir en Ōita también tuve la oportunidad de entrar en contacto con la calidez de la cultura que se encuentra en las zonas de provincias de Japón”. Describe la APU como una “universidad en la que los estudiantes logran trascender las fronteras de los países y las culturas para interactuar unos con otros como individuos, mientras aprenden juntos”.Durante su primer año, los estudiantes internacionales viven juntos en una residencia con estudiantes japoneses que optan por vivir allí. Jana Pelzom, estudiante de Bután y asistente residente responsable de ayudar a los chicos y chicas de niveles más bajos en la residencia, habla sobre la importancia de vivir en una residencia con personas de muchos países: “Vivimos juntos con amigos del mismo grupo de edad y construimos estrechas relaciones humanas, incluso con personas que tienen culturas, costumbres y valores completamente diferentes”.El Gobierno de Japón promueve activamente la aceptación de estudiantes internacionales y está desarrollando varios programas, con el objetivo de atraer, para 2020, a 300.000 estudiantes internacionales a institutos japoneses de educación superior. La Iniciativa Africana de Educación Empresarial para Jóvenes (Iniciativa ABE, por sus siglas en inglés), que ofrece a jóvenes africanos oportunidades educativas en Japón, es uno de estos programas. Wanyama Eugene, oriunda de Kenia, que se graduó de la Facultad de Estudios de Asia-Pacífico de la APU en 2005 y ahora trabaja como miembro del personal de la universidad, evalúa así esta iniciativa: “Los efectos de la política de la Iniciativa ABE han sido bastante sustanciales, habiéndose incrementado al doble el número de africanos que ingresan al programa de Jean-Baptiste Gourdin se lanzó, por iniciativa propia, a diseñar artículos escolares oficiales para la APU. Presentó varios diseños en la universidad para su consideración y fueron aceptados. “La APU fomenta tradicionalmente la libertad y apoya la individualidad de los estudiantes”, observa.Vivir y aprender globalmente en Ōita