Somos Tomodachi Primavera de 2017
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16Presidente Obama, comandante Harris, señoras y señores, ciudadanos norteamericanos: Estoy aquí, en Pearl Harbor, como primer ministro de Japón.Detrás de mí hay una llamativa forma blanca sobre el azul del mar: el Monumento en Memoria del Arizona. He visitado el monumento, lugar de descanso para numerosas almas, junto al presidente Obama.Es un lugar que me ha sumido en un completo silencio. Los nombres de los soldados que perdieron la vida aparecen allí escritos. Marineros e infantes de Marina oriundos de California, Nueva York, Michigan, Texas y otros muchos lugares, que trabajaban en la noble tarea de proteger el país que amaban, perdieron la vida aquel día entre abrasadoras llamaradas, cuando el buque Arizona quedó partido en dos por el bombardeo aéreo.Setenta y cinco años después, el Arizona, que yace ahora sobre el fondo marino, es el lugar postrero de descanso para un tremendo número de marineros e infantes de Marina. Escuchando otra vez, con todos los sentidos alertas, junto a la canción que entona la brisa marina y el ruido de las olas, creo poder oír también las voces de aquellos tripulantes.Todos y cada uno de aquellos soldados tenían un padre y una madre preocupados por su seguridad. Muchos tenían una esposa o una novia a quien amaban. Y muchos debían de tener también hijos a quienes habrían querido ver crecer. Todo eso quedó truncado. Ante esta innegable realidad, me he sentido enmudecer.“Descansad en paz, preciosas almas de los caídos”. Embargado por el sentimiento, he lanzado unas flores, en nombre del pueblo japonés, a las aguas donde duermen aquellos marineros e infantes de Marina.* * *Presidente Obama, pueblo de Estados Unidos, pueblos de todo el mundo: Como primer ministro de Japón, presento mis sinceras y duraderas condolencias por las almas de aquellos que perdieron la vida aquí, por los espíritus de todos los valerosos hombres y mujeres cuyas vidas fueron arrebatadas por una guerra que comenzó en este lugar, y por las almas de las incontables personas inocentes que murieron víctimas de la guerra.No debemos repetir los horrores de la guerra nunca más. Este es el solemne voto que nosotros, el pueblo de Japón, hacemos. Y tras la guerra hemos creado un país libre y democrático que aprecia lo que significa el imperio de la ley y que ha mantenido con decisión nuestro voto de no hacer la guerra jamás. Nosotros, el pueblo de Japón, seguiremos manteniendo este principio inquebrantable, abrigando al mismo tiempo un silencioso orgullo por el camino que hemos recorrido como país amante de la paz durante los 70 años que han transcurrido desde el fin de la guerra. Ante las almas de los soldados que descansan eternamente a bordo del Arizona, ante el pueblo norteamericano y ante todos los pueblos del mundo, me comprometo aquí, como primer ministro de Japón, a respetar este inquebrantable voto.* * *Ayer, en la Base Hawái del Cuerpo de Marines, situada en la bahía de Kaneohe, visité el monumento en memoria de un oficial de la Marina Imperial japonesa. Era el comandante Fusata Iida, un piloto de combate cuyo avión fue alcanzado por los disparos durante el ataque de Pearl Harbor y, Texto completo en inglés: http://japan.kantei.go.jp/97_abe/statement/201612/1220678_11021.htmlPasajes del discurso pronunciado por el primer ministro Shinzō Abe en Pearl Harbor, Hawái, el 27 de diciembre de 2016El poder de la reconciliación

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