Samos Tomodachi Otono de 2016
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7el primer ministro Abe a Costa de Marfil, Etiopía y Mozambique en 2014, que fue el primer viaje de un primer ministro japonés a África en casi un decenio. En tercer lugar, además del nuevo enfoque en la inversión del sector privado africano, el Gobierno nipón sigue contribuyendo en proyectos de desarrollo de distintos países. Por ejemplo, durante su visita a Mozambique el primer ministro Abe anunció la asignación de 570 millones de dólares para el desarrollo de un corredor comercial en el país. Japón también viene invirtiendo en el sector agrícola de África con especial énfasis en la producción arrocera. Otro ejemplo de la contribución de Japón es la asistencia en los planes de preparación para desastres naturales de los países africanos. Asimismo el primer ministro ha anunciado la Iniciativa Africana de Educación Empresarial para Jóvenes (Iniciativa ABE), un plan de cinco años con el que se invitará a 1.000 ciudadanos africanos a estudiar en Japón y a realizar prácticas laborales en empresas niponas.¿Qué es lo que motiva la relación de Japón con África? Japón ve claramente las necesidades humanitarias del continente y, dada su riqueza económica, es capaz de crear un entorno de ayuda positivo. Japón también emplea la TICAD como una plataforma para implantar el modelo de desarrollo que deriva de su propia historia de desarrollo. Japón insiste desde hace muchos años en las políticas de autoayuda basadas en la industrialización. Las ventajas de dichas políticas pueden compartirse con los países africanos. Además, el Gobierno japonés desea reforzar las relaciones con África en un momento en el que otros países dejan sentir su presencia en ese continente que se considera el último gran mercado de crecimiento del mundo. Por su parte, los países africanos esperan captar inversión de varias fuentes, incluido Japón, para financiar el crecimiento sostenible y combatir los efectos de una posible ralentización de la economía mundial.Japón puede desempeñar un papel crucial ayudando a los Gobiernos africanos a alcanzar sus objetivos de desarrollo, y la TICAD representa un ejemplo destacado de la colaboración global y del liderazgo nipón enfocado al desarrollo de África. A pesar de que la economía africana viene creciendo un 5 % anual, gran parte de la riqueza creada permanece bajo el control de las élites. Para lograr un desarrollo más completo es necesario seguir trabajando en la construcción de una infraestructura más efectiva y eficiente, en el desarrollo de una clase media potente, en la implementación de políticas medioambientales y en la protección de los derechos humanos y la seguridad de las personas. Durante la TICAD V el grupo reducido pero reivindicativo de organizaciones de la sociedad civil japonesa puso de relieve la necesidad de ampliar la visión del desarrollo; estos grupos defienden que, aunque el crecimiento económico es necesario, no basta para lograr el desarrollo.La TICAD VI representa la continuidad de la política de desarrollo japonesa para África, pero también un enfoque renovado sobre lo que los propios africanos desean. Celebrar esta conferencia internacional en Kenia demuestra un viraje importante de la política japonesa y una nueva oportunidad de provocar un cambio positivo e influyente en África. (Redactado en julio de 2016).Dr. Howard LehmanEl doctor Howard Lehman es profesor de ciencias políticas en la Universidad de Utah. Ha publicado numerosos artículos y dos libros sobre el desarrollo africano y la política de ayuda internacional de Japón en África. Su libro más reciente es Japan and Africa: Globalization and Foreign Aid in the 21st Century (Japón y África: globalización y ayuda internacional en el siglo XXI). Ha recibido tres becas académicas Fulbright, incluida una que le llevó hasta Japón para enseñar en la Universidad de Kyūshū. También ha sido profesor invitado en la Universidad de Kobe.

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