Somos Tomodachi Invierno de 2016

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18Chile es el segundo mayor exportador de salmón a nivel mundial después de Noruega, registrando un monto de exportaciones de 3.500 millones de dólares aproximadamente en 2015. Japón es el mayor destinatario de su exportación, ocupando un 25 % del monto total de exportaciones. La exportación del salmón constituye una de las industrias más importantes para Chile, contando con unas 70.000 personas dedicadas a la misma, incluyendo la industria de procesamiento. En el comienzo y el desarrollo de la salmonicultura, la asistencia de Japón, tanto del sector público como del privado, ha tenido una participación tan estrecha que podría definirse como unos “lazos establecidos a través del salmón”.La historia de los lazos entre ambos países se remonta casi a medio siglo atrás. El Gobierno chileno buscaba soluciones para ayudar a la pesca artesanal; en tanto que Japón buscaba nuevas fuentes de abastecimiento de recursos de salmón. Al coincidir los intereses de ambas partes, se inició en 1972 el “Proyecto para la salmonicultura Japón-Chile” con el propósito de llevar a cabo la liberación de alevines de salmón. Hidemitsu Sakurai, director de la oficina de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA, por sus siglas en inglés) en Chile, que ha tomado parte en dicho proyecto desde 1985 hasta 1987, comenta: “El objetivo era el de introducir salmones criados en Japón para establecer el salmón como un recurso pesquero en Chile. Para conseguirlo, primero se realizó la traída de huevas de salmón desde Japón y después la eclosión en Chile, y los alevines fueron liberados en el río poniendo las miras en su regreso”. Los expertos de la JICA enviados a Chile construyeron criaderos en el país e intentaron a partir de 1974 la eclosión y la liberación de alevines de salmón (oncorhynchus keta). Estos esfuerzos continuaron durante varios años, pero el objetivo de conseguir que el salmón regresara no fue alcanzado.Estos expertos, con vistas a la continuidad del proyecto, intentaron encontrar un método para producir huevas localmente en Chile, incrementando las posibilidades de regreso del salmón a los ríos. Para ello adoptaron el método de la maricultura, y criaron en jaulas instaladas en el mar el salmón oncorhynchus keta que habían incubado en agua dulce, con lo que llegaron a obtener ejemplares reproductores para la producción de huevas, y en 1982, por primera vez, se logró la recogida de huevas de esta especie de salmón producidas localmente. Estas huevas fueron incubadas y los alevines resultantes fueron liberados. Parcialmente se produjo el regreso del salmón, pero aunque no se consiguió su arraigo dentro del período establecido para ello, el intento de cría en jaulas en el mar se convirtió en una importante experiencia para los técnicos chilenos.En 1981 una empresa privada japonesa tuvo éxito por primera vez en Chile en la maricultura y cosecha de un volumen considerable de salmón coho o del Pacífico (oncorhynchus kisutsh) con huevas importadas. Poco después empresas y entidades chilenas comenzaron a tomar parte en la cría de salmón coho y de esta manera tuvo su arranque la cría del salmón a nivel empresarial. Aprovechando los resultados obtenidos hasta entonces, los expertos de la JICA dedicaron sus esfuerzos al desarrollo de la técnica de producción local de huevas libres de enfermedades, lo que constituía la principal tarea de la salmonicultura de esta especie. Gracias a los esfuerzos de la JICA, la producción exitosa de huevas nacionales de este salmón, adaptadas al ambiente chileno, permitió su suministro estable a los piscicultores así como el desarrollo de la cría. Además, el fortalecimiento de este sector de la industria condujo al posterior desarrollo de la salmonicultura. En la actualidad continúan brindando apoyos a la industria de la salmonicultura en Chile aquellos técnicos chilenos que, a través del proyecto implementado con Japón, han aprendido las técnicas de colección de huevas e incubación, prevención de enfermedades de peces, desarrollo de alimentos para peces, control de jaulas en el mar, etc., desplegando sus actividades en la industria de la salmonicultura. Chile ha llegado a ser una nación desarrollada en Sudamérica. Sin embargo, son complicadas sus futuras tareas en torno a la industria de la salmonicultura. “Podríamos mencionar el establecimiento de una industria de la salmonicultura que tome en consideración la armonía con el medio ambiente y la simbiosis con las comunidades locales, donde se encuentran trabajadores de la pesca artesanal, así como las medidas contra la marea roja para estabilizar el cultivo, entre otras cosas”, explica Sakurai. No cabe duda de que los lazos construidos entre Japón y Chile a través del salmón seguirán siendo una gran fuerza propulsora para resolver los retos y lograr un mayor desarrollo en el futuro de Chile.El know-how japonés ayuda a Chile a convertirse en líder en la exportación del salmónLazos establecidos entre Japón y Chile a través del salmón Japón y Latinoamérica

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